Esto es lo ocurrido el pasado lunes en el instituto valenciano Lluis Vives, con estudiantes, en su mayoría menores de edad, y sus familiares, que protestaban contra los recortes en la enseñanza publica valenciana que entre otras consecuencias había dejado las aulas sin calefacción por no pagar los recibos dela luz; y donde para disolver la manifestación la policía cargo contra ellos a golpe limpio, a pesar de que hasta entonces no se hubiese producido ningún daño material ni destrozos en el mobiliario urbano, mediante una respuesta brutal y desproporcionada de la policía a la que se le fue claramente de las manos la situación.
Si lo que pretendía la responsable en este lugar, es decir la delegada del gobierno en esa comunidad, era controlar a unos estudiantes protestando por sus derechos, cuyo mayor delito ese día fue pretender cortar el trafico mediante una manifestación, tanto la delegada del gobierno de valencia como el jefe de la policía, se han cubierto de gloria, porque no solo no lo consiguieron evitar, sino que se creo un disturbio de tal magnitud que acabo con mas de 43 detenidos, entre los que había menores de edad, además de mantener cortado el trafico un montón de horas mas, de dar pie a la perdida de confianza de la población en la policía, de que las imágenes dieran la vuelta al mundo por la brutalidad y la desproporción de la carga policial, y de que en solidaridad los estudiantes de todo el país están convocando nuevas manifestaciones en muchos otros puntos de España.
La Policía está para solucionar los problemas, no para crearlos y debería haberlo hecho desde la proporcionalidad, la prudencia y la inteligencia, asimismo lo ha manifestado el sindicato unificado de la policía, porque los policías actúan bajo ordenes, y ahora los políticos quieren hacer responsables solo a ellos.
Hay que pensar que todo comenzó en un instituto de valencia donde la mala gestión del gobierno en la zona y los recortes dieron pie a cortes de luz y de la calefacción en dicha institución educativa y por tanto los estudiantes tenían que llevar hasta mantas al colegio para soportar el frio.
LA GRAVEDAD DE LOS SUCESOS DE VALENCIA EXIGE UNA INVESTIGACIÓN Y UNA EXPLICACIÓN URGENTE DEL MINISTRO DEL INTERIOR. Porque la policía es la misma, lo único que ha cambiado es quien da las órdenes y alguien debe responder por esta nefasta actuación.
La mala planificación, los recursos insuficientes las decisiones erróneas y las penosas declaraciones… todo un coctel para NO conseguir controlar la calle.
Por esto mal empieza RAJOY SI pretende matar moscas a cañonazos, es decir, cargar contra JÓVENES y ADOLESCENTES que se manifiestan PARA DEFENDER LA ENSEÑANZA PÚBLICA con brutalidad policial, recordándonos métodos del pasado que ya creíamos olvidados.
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