Rajoy lleva alrededor de un mes dirigiendo el país. A todo nuevo gobernante siempre se le dan cien días de cortesía para hacer valoraciones sobre su gestión durante esos primeros momentos. Es cierto que no se le han dado los cien días porque la crisis no lo permite pero sobre todo porque el propio Rajoy dijo que tenía de sobra con media hora.
La decepción de los votantes ha comenzado ha notarse en las encuestas, de hecho el CIS ya ha puesto de manifiesto que la popularidad del PP ha bajado, siendo la primera vez que esto le ocurre a un partido que acaba de ganar unas elecciones por mayoría absoluta.
Y es que el paro sigue aumentando y la situación de crisis continúa, sin embargo el presidente y sus ministros que nos dijeron que su prioridad era el empleo y que dedicarían todos sus esfuerzos para hacer lo imposible por combatirlo, se están dedicando mas a cuestiones ideológicas que económicas, lanzando medidas desde diferentes ministerios que nada tiene que ver con la crisis ni con la creación de empleo y que han conseguido generar una sensación en la sociedad de irremisible vuelta al pasado. En este sentido Gallardón se lleva la palma, ya que buscando protagonismo y en un intento de hacerle un gran guiño a sus votantes ultraconservadores a lanzado una bateria de propuestas entre las que se encuentran la modificación de la ley del aborto para volver al modelo del 85. Sin embargo no es el único, otro ministerio en acción ha sido el de sanidad con el anuncio de la ministra Ana Mato de volver a la obligación de comprar la píldora del día después con receta médica atacando directamente a una medida eficaz para evitar embarazos no deseados; el ministerio de educación es otro ejemplo destacado al tomar de forma apresurada y poco meditada la decisión de retirar la asignatura de la educación para la ciudadanía, o de cambiar todo el temario de las oposiciones para profesores volviendo al existente en 1993. Por su parte el ministro Cañete decide Modificar la Ley de Costas dándole una linda patada a la protección medioambiental de las zonas costeras, tan vulnerables a la especulación….
Y es que el paro sigue aumentando y la situación de crisis continúa, sin embargo el presidente y sus ministros que nos dijeron que su prioridad era el empleo y que dedicarían todos sus esfuerzos para hacer lo imposible por combatirlo, se están dedicando mas a cuestiones ideológicas que económicas, lanzando medidas desde diferentes ministerios que nada tiene que ver con la crisis ni con la creación de empleo y que han conseguido generar una sensación en la sociedad de irremisible vuelta al pasado. En este sentido Gallardón se lleva la palma, ya que buscando protagonismo y en un intento de hacerle un gran guiño a sus votantes ultraconservadores a lanzado una bateria de propuestas entre las que se encuentran la modificación de la ley del aborto para volver al modelo del 85. Sin embargo no es el único, otro ministerio en acción ha sido el de sanidad con el anuncio de la ministra Ana Mato de volver a la obligación de comprar la píldora del día después con receta médica atacando directamente a una medida eficaz para evitar embarazos no deseados; el ministerio de educación es otro ejemplo destacado al tomar de forma apresurada y poco meditada la decisión de retirar la asignatura de la educación para la ciudadanía, o de cambiar todo el temario de las oposiciones para profesores volviendo al existente en 1993. Por su parte el ministro Cañete decide Modificar la Ley de Costas dándole una linda patada a la protección medioambiental de las zonas costeras, tan vulnerables a la especulación….
Sin embargo lo urgente que es el empleo lleva esperando todo este mes para la famosa reforma laboral que nunca llega y al mismo tiempo el ministro de Industria poniendo en cuestión uno de los pocos sectores económicos con futuro para la generación de empleo como es el de las energías renovables….
Varitas mágicas sabíamos que no tenían, pero que se puede esperar de un partido con un programa oculto… Mucha paja y poco grano.
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