Últimamente se ha extendido una corriente crítica respecto a lo poco sostenibles que son los servicios públicos, entre otras explicaciones argumentan que es por el uso abusivo que la ciudadanía hace de los mismos. La crisis ha servido de excusa para justificar explicaciones que hasta ahora no se habían escuchado. El discurso contante de políticos de ideologías de centro-derecha y el efecto amplificador que realizan los medios de comunicación que comparten dichas ideologías están provocando que la población comience a creerse los argumentos que estas personas defienden y a hacerlos suyos.
Dentro de todas las cuestiones que estamos escuchando me resulta preocupante la del famoso COPAGO. Y las explicaciones que nos están dando para justificarlo están calando en la opinión que la ciudadanía tiene. Dicho en palabras normales: estamos comenzando a pensar que es bueno y necesario pagar cantidades simbólicas por ser atendidos en la consulta del médico de atención primaria, o en los servicios de urgencias o por el consumo de los fármacos que nos recetan…. Todo ello con la excusa principal de que hay mucho abuso. Yo me pregunto y les pregunto, también, quien ha dicho que esta sea la solución para evitar los abusos o para la sostenibilidad de la sanidad?
Llegar a disponer de la sanidad que tenemos, aun con todos sus defectos, ha costado mucho tiempo y esfuerzos y España ha demostrado tener un modelo que es suficientemente eficiente, eficaz y equitativo, dando una calidad inmejorable indistintamente de las posibilidades económicas que tengamos las personas. Y la gente que me escucha lo sabe bien.
El copago es injusto e insolidario con las personas enfermas, especialmente con las que padezcan enfermedades crónicas y/o graves y con las que menos recursos tengan y no sirve para mejorar la financiación de la sanidad y sin embargo favorece el empeoramiento de la salud de las personas y el aumento de las muertes porque se acude más tarde a los servicios sanitarios para evitar precisamente el copago. Contrarrestando todo el trabajo que se ha realizado para educar a la población en cuanto a medidas de prevención.
La sanidad pública necesita seguir trabajando en medidas organizativas y de implicación de los profesionales en cuestiones de gestión para optimizar los recursos, avanzando dentro de la misma filosofía en la cual se ha movido hasta ahora la Sanidad y el Estado de Bienestar.
Además lo del copago esconde otro cinismo flagrante, ¿cómo que copago?, ¿quién copaga?, nosotros y quién más, nosotros y nosotros también ¿verdad?. Es como si la sanidad pública fuera un regalo que nos cae del cielo y en el que nada tenemos que ver los ciudadanos y nuestro IRPF.De todas formas hay en este tema dos tipos de vilezas, que lo peor es que no se excluyen.
ResponderEliminar-Lo del copago, como forma de abuso de los que manejan la caja pública.
-Lo de Catalunya, como forma de abuso de los que manejan la caja privada.
En Catalunya ya sabréis que hay ahora mismo un recorte terrorífico en sanidad con la excusa de la crisis. No es tan conocido por la opinión pública que el actual conseller de Sanidad era anteriormente el presidente de la patronal de las mútuas, ¿es o no es escandaloso?. Lo que no entiendo es que si se planteó que la ministra Sinde no podía serlo por incompatibilidad, nadie haya denunciado a este señor que responde al nombre de Boï Ruiz, y además acusando a los médicos de protestar contra el recorte porque les toca los bolsillos a los facultativos.
Un saludo y perdón por el rollo, pero los catalanes estamos sensibles con el tema de la sanidad ;-)
Gracias compañera....Bss
ResponderEliminarTe felicito por tu blog, por tu trabajo y por la pasión que desprendes pones en todo, un beso.
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